lunes, mayo 29, 2006

Sesión fotográfica

El Fotógrafo le dice a la señora: Pero súbase a la moto, doña.
Me río. El Fotógrafo -antes fotógrafo sólo de travestis- está claramente emocionado con la mujer morena y gorda y de pelos canos que se monta en la Harley Davidson.
-Ay, no la vaya a romper, porque mi hijo la compró con sus ganancias de vender coca afuera de las secundarias.
-No se preocupe -insiste el fotógrafo-. Su hijo puede comprar cien motos más como esta si el negocio sigue igual.
Un par de tomas y ella sonríe.
-¿Cómo dice que se llama la revista esa donde mandará las fotos?
-Cuartoscuro, doña.

Oscurece. La mujer se inquieta un poco al recordar que dejó los frijoles en la olla.
-¿Quieren un platito? Sirve que conocen a mi hijo. No es mala persona. Es más, chance y les regale una grapita.
El fotógrafo sonríe. No es un yonqui, y sabe que gana más si guarda la grapa y luego la vende a algún vecino. Yo, en cambio, le pregunto a la mujer si tiene caguamas en el refri.